jueves, 13 de diciembre de 2007

Primer programa

Programa nº 1
10 de diciembre 2007

Descargadlo madafakas!!!


Introducción:
-Hugo Chávez y el ‘no’ a su reforma.


Mesa Informativa:

Nacional:
-Atracador detenido cuando escapaba en un maletero.
- Se crea un grupo de investigación policial entre España y Francia




-Guionistas españoles protestan por las malas condiciones laborales

Madrid:
-Mural en Madrid con dirigentes del PP y personajes de Barrio Sésamo
-64.000 juguetes requisados en Madrid
-Activistas enjaulados por el derecho de los animales



Internacional:
-Tiroteo en Nebraska se salda con 8 muertos

-Huelga de guionistas en EEUU
-Elecciones en Rusia


-Petrolero hundido en Corea


El saco roto:
-Un discapacitado no era atendido en el Ramón y Cajal
-Sistema de puntos para conceder visados a extranjeros
-Alcorcón donará 200.000 euros a una ONG
-Continúan los atentados en Bagdad

-Una mujer muere atropellada en El Escorial
-37 subsaharianos han llegado muertos a Canarias en lo que va de año
-2 madres asesinan a sus respectivos hijos de forma brutal
-Ultras serbios queman a un policía de paisano


Extravagancias:
-¿Cómo será que Héctor esté de fiesta mientras nosotros nos curramos el programa?


Deportes:



-Resumen de la jornada de Liga de primera división
-Resultados ACB
-Noticias NBA
-Debate 3ª prórroga
-Promesas del fútbol

Kasper Schmeichel:


Ejemplo 1


Ejemplo 2

Gran Parada



Cine:
-‘Mr. Brooks’
-‘La brújula dorada’
-‘Donkey Xote’


-Cllásicos: ‘La naranja mecánica’


Filosofía Doble Zen:

-La guerra más larga

Tengo hoy aquí un hecho más que curioso. Los combates entre americanos y japoneses en el Pacífico durante la segunda guerra mundial, no sólo fueron brutales en el aspecto militar, sino que fueron moralmente destructivos. Los que más sufrieron esto fueron los soldados japoneses. Una vez que el alto mando americano decidió tomar sólo objetivos claves y no desperdiciar miles de vidas en islas remotas, algunas guarniciones japonesas quedaron aisladas en archipiélagos olvidados. La espera del combate que nunca llegaría, la falta de municiones, de alimentos, de medicamentos, hizo que en algunos lugares las tropas japonesas sufrieran más muertes por enfermedad que por fuego enemigo. No quiero ni pensar en el infierno vivido por esos soldados, con uniformes tan desgastados que son ya harapos, tras años abandonados en una isla perdida, débiles en extremo por las malas condiciones sanitarias y el hambre. Muchos acabaron locos, otros jamás pudieron superar la traumática experiencia del tiempo pasado en esas islas. Una situación parecida vivió el protagonista de este relato. Se encontraba en Filipinas en 1945 con tres compañeros cuando un oficial le ordenó mantener su posición a toda costa. Fiel a su juramento, defendió su posición en un remoto lugar de la jungla, sin saber que la guerra ya había terminado. Uno de sus compañeros se entregó, mientras que los otros dos murieron en enfrentamientos con la policía filipina a lo largo de los años. Él resistió, y a pesar de que se le dijo que la guerra había terminado hace años, no se lo creía, pensando que sería una trampa del enemigo. Permaneció en la selva filipina nada menos que veintinueve años, alimentándose de animales y plantas, y manteniendo su armamento en buen estado, para poder seguir utilizándolo. Luchando contra un enemigo inexistente, el teniente Onoda llegó a matar a más de treinta policías y militares filipinos, en una interminable lucha de guerrillas. En el año 1974, cuando el Japón Imperial era ya un viejo recuerdo, y los Estados Unidos eran ya su mayor socio y aliado, Onoda seguía en guerra con ellos. Fue en ese año cuando un joven japonés que estaba de acampada, Norio Suzuki, se lo encontró en la selva. Se quedó perplejo cuando vio ante él a un hombre de unos cincuenta años, delgado, cansado, con un viejo uniforme militar desgastado y remendado, y con un vetusto fusil en sus manos. Supo enseguida que era un viejo oficial del ejército imperial, pero no podía dar crédito a lo que veía. Trato de explicarle a Onoda que la guerra ya había terminado, pero este seguía sin creerlo, y fiel a su juramento dijo que no abandonaría su actitud hasta que el oficial que le dio la orden de mantener su puesto no le ordenara abandonar las armas. Su oficial, que era ahora un anciano librero, accedió a viajar a Filipinas, y allí, rodeado de fotógrafos se encontró con este viejo soldado, que saludando marcialmente, le hizo entrega de su espada y de su viejo rifle Arisaka, que aún estaba en condiciones de ser utilizado. El presidente filipino disculpó las acciones de Onoda dadas las peculiares circunstancias, y el viejo soldado decidió contar su larga guerra en un libro, con el que sacó el dinero suficiente para pagar una escuela en la isla filipina en la que combatió, a modo de compensación. Onoda vive actualmente en Japón donde es un héroe nacional y un símbolo de lealtad a su país. Para algunos es un héroe, para otros un loco. Para mi es un hecho realmente curioso y digno de darse a conocer en esta radio.



- Estancamiento Evolutivo

He aquí el primer texto filosófico. Para las aclaraciones escuchen el programa de radio.
Las especies que actualmente habitan en el mundo no han existido siempre, son el resultado de millones de años de evolución. Una evolución muy lenta, que avanza a pequeños pasos, con cambios apenas perceptibles, como si estuviera asustada. La Humanidad también ha cambiado mucho desde aquellos primates que empezaron a usar herramientas. La evolución consiste básicamente en una idea: los fuertes y mejor preparados sobreviven, el resto no. Así pues, cuando uno de esos pequeños cambios dan una ventaja a quien lo tiene, este tendrá más oportunidades de sobrevivir y por tanto de tener descendencia. Su descendencia ya es portadora de esa característica favorable, y en un tiempo, toda la especie, o la mayor parte de ella la poseerá. Los individuos que no tengan esta característica morirán, o les resultará muy complicado tener descendencia. Pasado el tiempo ya no quedan individuos sin este cambio, y la especie ha mejorado, ha dado otro paso en la escala evolutiva. A lo largo de millones de años, estos pequeños pasos convierten una especie en otra diferente.
Llegamos al ser humano. Hasta el momento es la especie más desarrollada, lo más alto que ha llegado la evolución, al menos en este planeta. Pero esa evolución que nos ha dado una superioridad intelectual ha hecho algo contraproducente. La inteligencia nos crea deberes morales, y entre ellos está el de ayudar a los desfavorecidos. Lógicamente, no podemos dejar que la gente se muera, es deber nuestro ayudarles a salir adelante, sin embargo esto lleva al fin de la evolución humana. ¿Por qué? La respuesta es fácil. Cuando personas con desventajas del tipo que sea son ayudadas por los demás, las primeras tienen la oportunidad de tener descendencia, lo cual hace que esa desventaja sea heredada por sus descendientes. A su vez, las personas con ventajas evolutivas no llegan a formar una especie diferente, porque su capacidad de supervivencia es igual que la del resto de humanos. Las personas con desventajas no sufren la selección natural precisamente por esa compleja estructura que es la sociedad. Pensemos en una persona con una extraña enfermedad de huesos frágiles pero con una excepcional capacidad para crear música, un genio inigualable. Esta persona, en el mundo natural, habría muerto sin dejar descendencia, en cambio, en la sociedad actual sería un músico reconocido, con una vida desahogada, que tendría hijos que habrían heredado su enfermedad. De esta forma, la enfermedad no se elimina. Esto se debe a que en el mundo social de los humanos, no sólo se valora la capacidad de supervivencia de los individuos, sino que la inteligencia nos permite apreciar el arte, la filosofía y demás, cosas que no son una ventaja en un entorno natural, pero sí en un entorno social. Es por esto por lo que la selección natural ha terminado para la Humanidad. Mientras que la naturaleza se centra exclusivamente en las capacidades de los individuos para sobrevivir (fuerza, astucia, liderazgo,…), nuestra inteligencia nos permite valorar otros elementos, y una persona débil, triste, asocial, puede llegar a ser reconocida por una sinfonía o un libro, cosas que para nada sirven en la naturaleza. Nuestro abanico de selección es mucho más amplio que el de la madre naturaleza, y podemos encontrar algo útil en cada una de las personas que viven en el mundo. La selección natural ya no puede con los humanos, y son estos los que gobiernan su propia selección. Se eliminan enfermedades con avances médicos, se especializa a cada persona en un área, que muchas veces está muy lejos de la supervivencia. Todos son útiles, porque unos saben reparar bicicletas, porque otros inventan nuevas formas de energía, porque otros son fuertes y protegen a otros, porque algunos entretienen a los demás,…
Esto tiene grandes ventajas y grandes desventajas. Queda claro que nadie será rechazado de plano, siempre se buscará una vía para darle una oportunidad, se buscará ese rasgo que le haga especial, eso en lo que tenga talento. Pero la parte negativa es que, si con el tiempo algún humano llega a sufrir una modificación que le proporcione unas características más favorables, como más inteligencia, o cualquier otra cosa, no se llegará nunca a crear una nueva especie, porque los que no sean tan aptos como ese individuo, no sufrirán la selección natural, con lo cual unas cuantas personas podrían llegar con el tiempo ha poseer ese nuevo rasgo, pero este no se impondría en el planeta, con lo cual, la evolución humana ha tocado techo. Por otro lado, la comunicación de todas las regiones del planeta imposibilita que un grupo quede incomunicado y evolucione de forma distinta al resto. Por todo esto, tenemos que la selección natural ya no afecta a los humanos y por tanto no contribuirá aun mayor desarrollo de la especie. Tal vez puede llegarse a ese desarrollo mediante la ciencia, creando sujetos inmunes a las enfermedades, o con características especiales, pero en todo caso falta mucho para eso.
Como conclusión se podría decir que es precisamente lo que nos da la fuerza lo que nos convierte en más débiles. La inteligencia y la sociedad nos hacen ser útiles a todos, o al menos eso es lo que se espera de estas, pero a la vez impide que una especie más desarrollada aparezca en el planeta. Quizá el siguiente escalón evolutivo se encuentre ahora en la fusión de las razas humanas para crear una raza homogénea con las mejores características de cada una de ellas. O tal vez me equivoque y la evolución humana continúe pero de forma más lenta y en otras áreas diferentes de la de la supervivencia, como en un mayor desarrollo de sentidos como el musical. Por desgracia esto es algo que nunca sabremos. Ahora, lectores, os toca a vosotros seguir pensando en esto y sacar vuestras propias conclusiones.

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